PICASSO – Y LAS PINTURAS “LAS SEÑORITAS DE AVIGNON”


Picasso, a partir de las Señoritas de Avignon ya no busca, más, porque ha encontrado. Sólo le queda perfeccionar lo hallado. Al pintar las Señoritas de Avignon, descubre el Cubismo y cambia la visión estética del mundo; nos muestra lo bello de lo feo. A partir de las Señoritas de Avignon, período Negro, abandona su forma tradicional de expresar a sus mujeres para hacerlo desde la representación espacial. Destruye la representación convencional de profundidad y presenta cuerpos femeninos fragmentados. Toma de su estilo anterior la importancia del ojo, de la mirada, pero maximiza su efecto.

PICASSO – Y LAS PINTURAS “LAS SEÑORITAS DE AVIGNON”

PICASSO – Y LAS PINTURAS “LAS SEÑORITAS DE AVIGNON”

PICASSO – Y LAS PINTURAS “LAS SEÑORITAS DE AVIGNON”

Las Señoritas de Avignon es una representación de un espectáculo erótico. Son mujeres en un burdel en donde, por sus miradas, se intuye que están frente y observadas por un cliente invisible, que no está en la tela, cuya presencia deja percibir el pintor. Puede ser el mismo pintor, el posible cliente. Involucra a todos al mismo tiempo, hasta al espectador de la obra, que lo convierte en un voyeur que observa y mira a todas esas  mujeres que son presentadas como una mercancía. Hay un propósito en la exposición del cuerpo femenino para un consumo erótico. Nos da a ver. En ese cuadro, tiene importancia fundamental las actitudes de las mujeres y la mirada; es una mirada erótica que involucra a los participantes: tanto en las mujeres como en el cliente invisible.  El ojo, la mirada erótica, es el agujero a través del cual, el cliente observa la mercadería. El espectador, a su vez, mira a las mujeres que se muestran como objetos eróticos. Muestra “El poder activo de la mirada erótica” , resalta el campo de la mirada, libidinizada.

Boceto 1 Picasso y Las señoritas de Avignon

A partir de las Señoritas de Avignon, lo femenino es degradado. Picasso, muestra su poder al distorsionar el cuerpo femenino, le da formas rudas. Hay una clara decadencia del cuerpo de la mujer. La distancia del canon de belleza y la muestra en pedazos desunidos. Todas éstas son imágenes nuevas, objetos nuevos y nuevas perspectivas de representar. Picasso hiere la sensibilidad de espectador con sus mujeres planas, simplificadas, geométricas, llena de ángulos y distorsionadas, pero crea un nuevo lenguaje expresivo y una nueva forma de mirar una obra de arte.

Boceto 2 Picasso y Las señoritas de Avignon

La geometría radical que utiliza Picasso impone su propia ley a las proporciones naturales, deformando los cuerpos a su capricho y por otra parte, hace que las figuras se fusionen con el fondo también fragmentado. En el cuadro, no trata de apaciguar el deseo de espectador sino de conmocionarlo, incluso de vincularlo, de poner al espectador en situación de sentirse cuestionado. Mirado por el cuadro. No trata de que el espectador encuentre sentido al cuadro, como que se deje invadir por este.

Pintura Las Señoritas de Avignon

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