DALÍ COMO DECORADOR

Dalí también incursionó como decorador. Decoró un escaparate de los almacenes Bonwit-Tellerle, en la Quinta Avenida de Nueva York. Como siempre su trabajo fue polémico. Hizo una composición del día y la noche: en un lado puso un maniquí, con peluca roja, en una bañera, y en el otro lado una figura acostada en una cama; pero, en la almohada ardían carbones. Cuando el almacén hizo modificaciones sin su autorización, Dalí lanzó la bañera contra el vidrio del escaparate. Fue detenido y obligado a pagar los daños, a pesar de que Dalí argumentó que había defendido sus derechos de autor.

DALÍ COMO DECORADOR

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